Recuperación de las lenguas del Raig de la acequia de Tormos

La Huerta de Valencia es un espacio agrícola irrigado construido en época islámica, que se articula en diferentes acequias. La acequia de Tormos es una de las siete acequias históricas que configuran el Tribunal de les Aguas de Valencia.

El trazado y funcionamiento de las acequias estaba organizado para repartir el agua de forma proporcional y justa entre las tierras de las alquerías que formaban el entorno de la ciudad islámica de Balansiya. La distribución original y más equitativa del agua se consiguió mediante un partidor fijo instalado dentro del cajero de la acequia, conocido con el nombre de “lenguas”.

Las lenguas del Raig eran un partidor de la acequia de Tormos situado sobre el brazo de Benicalap que dividía el caudal de la acequia en dos partes proporcionales que generaban dos nuevos brazos: el de Benicalap por la derecha y el del Raig por la izquierda.

La restitución del partidor de las lenguas del Raig es la primera que se hace en una construcción hidráulica de este tipo. La actuación tiene un gran valor patrimonial porque recupera y pone en valor un elemento muy singular del paisaje histórico de la huerta y, por tanto, del patrimonio cultural valenciano.

11 de enero de 2009

Recuperar para valorar


















La restitución del partidor de las lenguas del Raig es la primera que se hace de una construcción hidráulica de estas características. La actuación tiene un gran componente patrimonial porque recupera y pone en valor un elemento muy singular y destacado del paisaje histórico de la huerta que resulta bastante desconocido. La intervención realizada, que combina el valor histórico de las piedras con aportaciones complementarias, colabora en la conservación y la difusión del patrimonio cultural valenciano.

Excavar para conocer










Los trabajos arqueológicos han permitido recuperar un partidor de aguas de los siglos X-XI. La excavación realizada ha conseguido documentar con precisión el proceso de construcción del partidor y establecer las pautas de su uso; así como identificar las modificaciones y los cambios más relevantes que se han producido en su fisonomía y en su funcionamiento a lo largo de los siglos. Los muros y las voluminosas piedras excavadas que conforman la estructura del partidor tienen un carácter monumental.

27 de noviembre de 2008